
Uno no tiene más remedio que emocionarse, aunque sea de otra generación posterior a las de los pupilos a los que dio clase, ante la valentía y el sacrificio de esta mujer que ejerció su profesión de maestra en varios pueblos y pedanías de la Sierra de Segura. Entre ellos se encuentra El Tranco. Sin duda por entonces esta profesión se ejercía gracias a un profunda vocación, de otra manera no se podría haber soportado tanta penuria.
Enhorabuena Doña Pepita y gracias por enseñar durante tantos años a los niños de nuestra Sierra.
Hoy es ocho de Marzo, Día Internacional de la Mujer.
Esta entrada está dedicada a Doña Pepita y a todas las mujeres que con su trabajo y dedicación nos enseñan cómo pasar por la vida de una manera digna y honrada.
Mi admiración a todas ellas.
Nota: Para leer la biografía se necesita el programa "Acrobat PDF reader", si no lo tienes descárgalo pulsando aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario